lunes, 29 de enero de 2018

Primavera Sound 2018: un gran cartel ante unas expectativas aún mayores

Tras meses de incertidumbre y elucubraciones, por fin conocemos el cartel de Primavera Sound 2018. Aunque la organización iba a desvelarlo el lunes 29 de enero (día en el que escribo este post), parece que una filtración por parte del grupo Idles (que publicaron antes de tiempo la versión que les habían pasado del cartel) les arruinó los planes, y se vieron forzados a poner las cartas sobre la mesa la noche anterior. Teniendo en cuenta que los organizadores pensaban dejar toda la noche el vídeo del salvaje oeste con el carro y los caballos vagando por el desierto, quizás la filtración haya sido incluso positiva para dejarnos de tanta tontería y verlos llegar cuanto antes al poblado (ver vídeo más abajo).

Y es que, a estas alturas, ya casi en febrero y con todas las cosas que han anunciado otros festivales españoles, chocaba que Primavera Sound no hubiese confirmado aún ningún nombre. Especialmente cuando durante ese tiempo el festival se ha esforzado por crear unas expectativas enormes, que finalmente no se han materializado al 100%. Así que, aunque Idles hayan metido la pata hasta el fondo (o más bien su community manager), espero que no tengan demasiados problemas con la organización y permanezcan en el cartel, porque además su disco debut me pareció de lo mejorcito de 2017 y en directo se salen, como pude comprobar en el BIME.


Me encanta el vídeo de presentación del cartel, la verdad. Está muy bien rodado (en Almería, donde se grabaron muchas películas del oeste), es original y queda de puta madre con ese temazo de Carpenter Brut (uno de los confirmados para el festival). Eso sí, al ver la temática western en el teaser ya me había hecho ilusiones con que pudiese venir Ennio Morricone (por fechas parecía que cuadraba muy bien), y ahora es una de las cosas que echo en falta...

Un cartel precedido por enormes expectativas


La estrategia de marketing de Primavera Sound para esta temporada comenzó a mediados de diciembre, cuando colocaron una gigantesca lona en la fachada del Apolo. Poco se podía ver en dicho anuncio, más allá de las palabras "Això no és un cartell" ("Esto no es un cartel") y un papel arrugado. Este homenaje a La traición de las imágenes podía interpretarse de varias maneras: "esto que veis no es nada pero cuando veáis el cartel de verdad vais a flipar", o (si se es malpensado) "los carteles que estáis viendo de otros festivales no son nada comparado con lo que tenemos nosotros" (por aquellas fechas, festivales como Mad Cool y Sónar habían anunciado cosas muy jugosas para la audiencia de Primavera Sound). Yo lo interpreté diciendo estas palabras: "Deben ir muy sobrados de pasta para gastarla en un anuncio tan grande que no dice nada".

Al día siguiente, Primavera Sound publicó un vídeo con las reacciones de diez fans a los que ya habían mostrado el cartel en secreto. Esto fue lo que de verdad disparó las expectativas, pues incluso se vio a una mujer llorar ante lo que estaba viendo en pantalla. Con el cartel ya anunciado, han cobrado fuerza teorías de que eran actores o de que en realidad reaccionaron así porque les estaban enseñando los regalos personales que les iban a dar (creo que abonos VIP). Yo no seré tan malpensado, y creo que simplemente mostraron alegría al ver que había grupos que les gustaban, aunque también me parece obvio que sobreactuaron más de la cuenta, probablemente por la emoción del momento: hay que tener en cuenta que habían sido invitados por la organización de su festival favorito para ver el cartel en primicia.


Y es que, aunque es un cartelazo (como siempre en el Primavera Sound), con ese tipo de iniciativas dieron a entender que habría algo más gordo e inesperado, cuando en realidad la mayoría de los grandes nombres se daban por seguros desde hace meses. Además, ¿por qué no anunciaron el cartel antes ni adelantaron nada si ya habían podido mostrárselo a esos diez fans? Es posible que uno de los motivos fuese que Arctic Monkeys no iban a hacer públicas sus fechas en festivales hasta hoy (también acaban de confirmar su presencia en Mad Cool), y Primavera Sound tiene la manía de anunciar el grueso de su cartel de golpe. Entiendo que quieran presentar el cartel en su conjunto porque han trabajado mucho para que sea equilibrado y completo en todas sus facetas, pero creo que hubiese sido preferible adelantar antes oficialmente a tres cabezas que estaban cantadísimos desde hace tiempo (Nick Cave and the Bad Seeds, Björk y The National).

Esperaba más de los cabezas


Hablando de los cabezas de cartel, tengo que decir que este año el único que de verdad me entusiasma es Nick Cave and the Bad Seeds (qué gran disco el Skeleton Tree), aunque también me gustan bastante Björk y Arctic Monkeys (por cierto, voy a tener que aprender a silbar bien fuerte para protestar ante el previsible momento en el que Björk dedicará Declare Independence a Cataluña). Debo confesar que The National siempre me han aburrido bastante, y eso que he intentado ponerme con ellos muchas veces a lo largo de los años y los he visto en varios festivales. Y luego están los raperos Migos, con su trap tan de moda y sus vídeos llenos de culos, cochazos y oro, que personalmente no me dicen gran cosa.


En la segunda línea del cartel directamente no hay nada que de verdad me apasione, lo cual resulta preocupante, aunque hay grupos interesantes como The War On Drugs. Así que, al menos para mi gusto, la parte alta del cartel es un tanto decepcionante este año si la comparamos con otras ediciones, o incluso con la del Mad Cool de este año. Falta por ejemplo alguna gran vieja gloria, como Van Morrison el año pasado y Brian Wilson hace dos (Fleetwood Mac hubieran sido perfectos, y parecía que había opciones porque preparan nueva gira). También se rumoreaban Beck, My Bloody ValentineVampire Weekend, pero al final nada. Por otra parte, puede que la dura competencia de festivales españoles este año les haya quitado algún que otro cabeza y semi-cabeza.

Brillando en la parte media/baja del cartel


Por suerte, a partir de la tercera línea y en los grupos del miércoles la cosa sí empieza a brillar (al menos para mí). De hecho, tres de los grupos de este cartel están sin duda en mi top 20 de favoritos de la historia: Mogwai, Slowdive y Spiritualized. Sin embargo, a Mogwai ya los vi hace pocos meses en esta misma gira, y a Slowdive los veré en marzo en Madrid (me ha sorprendido que estos vayan al Primavera, porque también van a tocar en Barcelona en marzo). Siempre es bueno ver a estos grupazos, pero no es un reclamo tan grande cuando ya ha habido ocasiones de verlos tan recientemente. Lo que sí pinta fenomenal es lo de Spiritualized, que harán un concierto especial en el Auditori con orquesta y coro que promete ser muy especial, así que habrá que estar ahí el miércoles como sea. ¿Tendremos nuevo disco de Spiritualized antes del festival? El bueno de J. Spaceman lleva ya mucho tiempo trabajando en él... y el concierto tendría aún más valor si le viésemos presentarlo.


El cartel de este año también vuelve a traernos otros artistas habituales en el festival, que ya han pasado muchas veces por Primavera Sound pero que me gustan tanto que no tengo ningún problema en que repitan las veces que quieran: entre ellos Beach House, Deerhunter, Ty Segall, Panda Bear y por supuesto Shellac. Eso sí, me faltan otros dos "sospechosos habituales" a los que daba por seguros: Black Lips y Oh Sees. Me apetecía mucho volver a verlos.

También estoy muy contento con la inclusión de cosas tan fascinantes como Cigarettes After Sex, Sparks, Thundercat y Mount Kimbie, todos ellos tras haber lanzado grandes discos en 2017. ¿Y qué decir de The Breeders, que sacarán nuevo álbum este año después de una década?

La esencia Primavera Sound


La esencia Primavera Sound también se palpa en algunas sorpresas que difícilmente podríamos imaginar en otros festivales, y que son muy bienvenidas. Es un verdadero puntazo que estén Jane Birkin y Charlotte Gainsbourg, madre e hija, cada una con su propia actuación.

También tenemos a Kyle Dixon y Michael Stein (del grupo Survive), que en las jornadas de viernes y sábado interpretarán la banda sonora de inspiración ochentera que compusieron para la serie Stranger Things. Es una de esas cosas que hacen que este festival sea tan especial, aunque por desgracia el Auditori del Fòrum no estará disponible este año para esos días, y las actuaciones de Stranger Things se celebrarán en el Auditori de Barcelona, en otra zona de la ciudad. El Auditori siempre ha sido mi escenario favorito del festival, y un elemento fundamental para disfrutar de su magia, por lo que es una mala noticia que este año no vaya a abrir sus puertas en dos de los días principales. Pero es un mal menor si tenemos en cuenta que el Auditori de Barcelona pilla relativamente cerca, en Glòries (hay tranvía directo desde ahí hasta el festival, y además yo he tenido la suerte de que me alojo al lado), y que seguirá habiendo conciertos en el Auditori del Fòrum el jueves (y también por primera vez el miércoles con Spiritualized). Espero que el año que viene el Auditori del Fòrum vuelva a funcionar con normalidad o que al menos no lo perdamos del todo, porque es todo un lujo tener ese escenario dentro del mismo festival.


Otro elemento diferenciador y esencial de la experiencia Primavera Sound es la celebración de conciertos complementarios en salas del centro de Barcelona, especialmente en la Apolo. Ya desde lunes y martes habrá actuaciones muy interesantes, entre ellas el punk de The Men y el free jazz de The Sea and Cake. La siempre divertidísima fiesta de despedida del domingo en dicha sala también mantendrá el listón este año, con alguien de la talla de Ariel Pink entre otros. Por otra parte, es bueno que se sigan programando cosas gratis en el CCCB, un espacio ideal para que los curiosos descubran la magia del festival y para que los asistentes podamos ver allí tranquilamente a grupos que repiten y que nos hayan coincidido con otra cosa en el recinto principal.

Electrónica de primerísimo nivel


Si nos fijamos en la electrónica que hay en el cartel, está claro que no puede haber queja. Muchos de los mayores referentes del mundo pisarán al festival este año: Four Tet, Daphni (también conocido como Caribou), Jon HopkinsFloating Points, James HoldenJohn Talabot, Oneohtrix Point Never, etc. Primavera Sound apuesta cada vez más fuerte por la electrónica y los DJ, con la zona Primavera Bits destinada a este tipo de música, que es prácticamente como un festival propio en sí misma. Y ahora lo será aún más, pues Primavera Bits tendrá un tercer escenario en plena playa al que llaman El Chiringuito. Desde luego, en cuanto a programación electrónica sólo puedo quitarme el sombrero y felicitarles por el trabajo bien hecho.


También resulta muy relevante la amplísima presencia de mujeres, algunas tan importantes como Björk, Lorde, Lykke Li, Jane Birkin y Charlotte Gainsbourg. Hay muchísimas en el cartel, y es muy positivo que un festival como este tenga tanto peso femenino y de tanta calidad.

Un gran cartel, aunque esperaba más en la parte alta


Hay mucho más que podría comentar del cartel, pero el post sería interminable, y además aún tengo mucho que descubrir. Es una de las cosas que más me gustan de Primavera Sound: todos los años me hace conocer cosas nuevas que acaban siendo de mis favoritas.

En definitiva, es un muy buen cartel, pero para mi gusto su parte alta es mejorable, y creo que la organización se columpió al crear unas expectativas tan grandes. En mi opinión, la estrategia de marketing para presentar el cartel este año no ha dado en el clavo (pese a ese vídeo western tan bueno), a diferencia de otras ediciones en las que fue genial (la vez que anunciaron el cartel mediante un videojuego fue memorable). Dicho esto, la parte media/baja es una pasada como siempre, con un montón de cosas que estoy deseando ver. Además, aún quedan por anunciarse el Hidden Stage, el Unexpected y a saber qué sorpresas más, que completarán aún más el cartel. De hecho, al final del vídeo de presentación hay un enigmático "The End?" con interrogante cuyo significado aún desconocemos.

Por último, os recomiendo leer la noticia oficial de Primavera Sound desgranando el cartel, muy bien redactada y que cuenta muchas cosas interesantes. Por mi parte, voy a dedicar más posts al Primavera Sound en este blog, así que pasaos por aquí de vez en cuando si os interesa conocer más curiosidades y novedades sobre el festival.

domingo, 21 de enero de 2018

Los otros del club de los 27 (Parte 1)

Cuando oímos hablar del llamado "club de los 27", que hace referencia a músicos célebres que han fallecido a dicha edad, enseguida nos vienen a la cabeza los más icónicos: Brian Jones (guitarrista original de los Rolling Stones), Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse. Por lo general, son artistas que vivieron tan rápido que se consumieron demasiado pronto.

Pero, por desgracia, han sido muchos más los que han llegado al final de su vida con sólo 27 años, y algunos de ellos también han sido muy importantes e influyentes, aunque no se los suela mencionar cuando se habla del "club". Me gustaría destacar y honrar algunos de ellos, por orden de fallecimiento, y reivindicarlos como grandes artistas que también aportaron algo muy valioso a la música.


- Robert Johnson (fallecido en 1938). Empezó a hablarse del "club de los 27" tras las muertes de Brian, Jimi, Janis y Jim, que se sucedieron en un intervalo de tiempo tan breve (entre el 69 y el 71) que supuso todo un shock. Pero a raíz de ello, este trágico fenómeno encontró en Robert Johnson su precedente más importante: un legendario cantante y guitarrista estadounidense de blues, que también murió a la misma edad décadas antes, parece ser que tras ser envenenado. Aunque sólo se conservaron 29 canciones suyas y casi ninguna foto, su novedosa y rompedora forma de tocar dejó una huella muy profunda, y su legado influyó a muchos músicos rock posteriores. De hecho, los propios Brian Jones y Jimi Hendrix fueron admiradores suyos... y también Alan Wilson.


- Alan Wilson (fallecido en 1970). Como he mencionado antes, entre el 69 y el 71 hubo cuatro muertes muy sonadas del "club de los 27", pero también falleció un quinto músico muy importante a esta edad durante dicho intervalo de tiempo: el guitarrista y líder original del grupo de rock blues Canned Heat, uno de los más emblemáticos de la generación hippie. Alan Wilson sufría una grave depresión y se cree que murió por suicidio, aunque no está del todo claro. Falleció dos semanas antes que Jimi Hendrix y un mes antes que Janis Joplin, todos ellos a la misma maldita edad. Aunque la época dorada del grupo fue con él, tras su muerte Canned Heat siguió en activo, y aún continúa tocando a día de hoy.


Ron "Pigpen" McKernan (fallecido en 1973). The Grateful Dead fue un grupo aún más representativo y legendario de aquellos años hippies, y McKernan fue uno de sus miembros fundadores como teclista y cantante ocasional. Aunque (a diferencia de sus compañeros de banda) no tomaba drogas psicodélicas, abusaba demasiado del alcohol, y acabó muriendo de una hemorragia gastrointestinal.


- Pete Ham (fallecido en 1975). Badfinger fue un grupo galés que consiguió gran éxito y un buen puñado de hits en la primera mitad de los 70, y que incluso contó con gente como Paul McCartney y George Harrison en algunas de sus canciones. Sin embargo, una serie de disputas económicas con sus discográficas y sobre todo con su manager acabaron llevando a la desesperación de sus miembros, hasta el punto de que Pete Ham (cantante, guitarrista y teclista) se ahorcó cuando le quedaban tres días para cumplir los 28. Ocho años y medio más tarde, su compañero de banda Tom Evans también recurrió al suicidio con el mismo método, a los 36 años. Vale la pena recordar dos canciones de estos mártires del rock en este post: la archiconocida Without You (ellos compusieron y grabaron la original, aunque son más famosas las versiones de Harry Nilsson y Mariah Carey) y Baby Blue (que hace unos años alcanzó una nueva audiencia al ser utilizada de forma magistral en la última escena de la serie Breaking Bad):



- Dave Alexander (fallecido en 1975). A finales de los 60, The Stooges (liderados por el icónico cantante Iggy Pop) crearon un nuevo y desgarrador sonido que llevaba el rock a sus límites, y que con el tiempo inspiraría a multitud de bandas a desarrollar el género punk (los propios Sex Pistols versionaban habitualmente varias de sus canciones en sus conciertos). En los dos primeros discos de The Stooges, el bajista (y co-compositor de todas las canciones) fue Dave Alexander, que falleció pocos años después a la edad de 27 por un edema pulmonar fruto de su alcoholismo.


- Cecilia (fallecida en 1976). Por desgracia, en España tampoco nos libramos de la maldición de los 27 años. Evangelina Sobredo Galanes nació en el seno de una familia de diplomáticos, por lo que desde niña viajó a numerosos países y estuvo en contacto con muchas culturas. Pronto encontró en la música su pasión y se convirtió en cantautora, y escogió Cecilia como nombre artístico en honor a la canción de Simon & Garfunkel. Sus letras, inspiradas por el existencialismo y el feminismo, eran muy comprometidas para la época, y la censura le obligó a modificar algunas de ellas: la liberación de la mujer, la Guerra Civil Española y la protesta contra el conservadurismo de la sociedad en la España franquista eran algunos de sus temas predilectos. Cuando su carrera comenzaba a consolidarse e incluso había planes para promocionarla fuera de nuestras fronteras, murió en un trágico accidente de tráfico.


Quién sabe qué otras maravillas podían habernos dado estos excelentes músicos, pero siempre nos quedarán las que nos brindaron a tiempo: carreras cortas pero muy intensas, con las que han emocionado a millones de personas e inspirado a innumerables artistas.

Tristemente, han muerto tantos buenos músicos a los 27 años que he tenido que dividir el post en dos partes. Próximamente publicaré la segunda parte con otros seis que fallecieron a la maldita edad, pero cuyos legados siguen sintiéndose con fuerza.

jueves, 4 de enero de 2018

Mad Cool 2018: el mejor cartel de la historia de Madrid

En 2018, el Mad Cool viene más potente de lo que jamás hubiera imaginado. Lo cierto es que el año pasado salí muy descontento del festival, pese a que hubo un buen puñado de conciertos excelentes. La organización fue desastrosa, especialmente por el tan comentado accidente en el que murió un acróbata. Desde el principio me pareció totalmente innecesario incluir ese tipo de espectáculo, pero lo grave fue que lo hiciesen sin asegurarse al 100% de que las medidas de seguridad eran plenamente óptimas, especialmente tras varios días de mal tiempo en los que las acrobacias no pudieron ensayarse como debían. Además, como consecuencia (lógica y razonable) de ese trágico accidente canceló Slowdive, el grupo que más ganas tenía de ver de todo el cartel (ya me desquitaré en marzo). Por si fuera poco, el recinto estaba demasiado masificado para su tamaño y apenas había forma de moverse, y las colas de los puestos de comida eran ridículas.

Tras semejante fiasco, la continuidad de Mad Cool era más que dudosa. Mucho tenía que cambiar la cosa para que una tercera edición de este evento resultase atractiva (más aún teniendo en cuenta que se celebra el mismo fin de semana que BBK Live, Resurrection Fest y NOS Alive, casi nada), y parece que sus organizadores fueron conscientes de ello desde el principio. La primera noticia que desvelaron para Mad Cool 2018 fue toda una declaración de intenciones: el traslado del evento a un nuevo recinto mucho más grande en la zona de Valdebebas - Ifema, con siete escenarios y capacidad para 80.000 personas. Con tanto espacio y tantos escenarios, es de esperar que la comodidad sea mayor.



Lo siguiente que hicieron fue desvelar poco a poco un impresionante cartel como nunca se ha visto antes en Madrid, ni siquiera en las mejores épocas de Festimad o Summercase. Los cabezas de cartel (Pearl Jam, Depeche Mode, Queens of the Stone Age) son desde luego potentísimos, aunque es en la espectacular segunda línea, que incluye muchos que también podrían ser cabezas en cualquier festival del mundo (Tame Impala, Justice, Massive Attack, Franz Ferdinand, Nine Inch Nails, etc.), donde se palpa que esta edición es mucho más ambiciosa que sus predecesoras. Y la letra pequeña, también esencial en un festival como este, incluye cosas tan apasionantes como At the Drive-In, Japandroids y Future Islands, entre muchas otras maravillas. Ya tengo miedo de con qué pueda coincidir Japandroids en ese jueves tan cargado de cosas que me molan... que Fleet Foxes también son de mis favoritos. Además, teniendo en cuenta que habrá siete escenarios, aún quedan muchos grupos por desvelarse, entre ellos el cabeza (o cabezas) del viernes, para el que se rumorea Arctic Monkeys.

En mi opinión, Mad Cool se posicionó en sus dos primeros años en el segundo escalón de los festivales españoles (al nivel de FIB y BBK Live), pero con esta tercera edición pasa al primer escalón (nivel en el que hasta ahora sólo estaba Primavera Sound). Estoy hablando sólo en términos de sus carteles, claro está, porque en cuanto a organización Mad Cool aún tiene mucho que demostrar para ser comparable al Primavera. De hecho, la organización ya ha cometido una metedura de pata importante en esta nueva edición que aún ni se ha celebrado, al lanzar los primeros abonos a un precio más alto del que debían (aunque inmediatamente reaccionaron para devolver la diferencia de dinero a los afectados). Daré un voto de confianza al festival esperando que en el nuevo recinto la organización esté a la altura de su gran cartel... en unos meses lo veremos.



Volviendo a la comparación con Primavera Sound, resulta obvio que es el referente en el que Mad Cool se está fijando, y me parece bueno que pongan su vista en el mejor referente posible. Muchos de los artistas de este nuevo Mad Cool han estado antes en el PS, y la macrooferta de 7 escenarios también busca establecer un festival de esas características. Además dice mucho que, al igual que PS, Mad Cool haya renunciado a llevar a los típicos grupos de indie español (sólo en la primera edición llevaron a Vetusta Morla y Lori Meyers) de los que tanto abusan muchos otros festivales, y que son una forma fácil de atraer cierto tipo de audiencia y garantizar la venta de unas cuantas entradas. Incluso el Pack Mad Cool recuerda más que sospechosamente al Primavera Pack.

Además de progresar en la mejora de la organización, sólo le pediría dos cosas más a la programación de Mad Cool para que pueda ser tan atractiva como la de Primavera Sound. Por una parte, una mayor diversidad de artistas: quiero pinceladas de punk y metal, música africana y asiática, curiosidades inesperadas como cuando el PS trajo a Los Chichos, etc. Y por otra, vendría muy bien incluir conciertos complementarios en salas del centro de Madrid durante la semana del festival, al menos miércoles y domingo; es algo que en Primavera Sound eleva mucho la calidad y solidez del evento.

Si todo sale bien, esta vez Madrid sí tendrá el macrofestival que merece. Hasta entonces, veremos qué artistas quedan por sumarse al cartel para poner la guinda.